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Hoy te traemos una receta innovadora y saludable para preparar un delicioso bizcocho de yogur con un toque especial: harina de garbanzo y levadura fresca. Este bizcocho no solo es fácil de hacer, sino que también es una opción nutritiva y llena de sabor que seguramente encantará a toda la familia. La combinación de la suavidad del yogur, la textura única de la harina de garbanzo y el aroma fresco de la levadura fresca hacen de este bizcocho una verdadera delicia para disfrutar en cualquier momento del día.
Sigue leyendo para descubrir cómo preparar este irresistible y saludable bizcocho. ¡Te garantizamos que será todo un éxito en tu hogar!
Bizcocho de yogur con harina de garbanzo
Ingredientes
- 1 yogur natural (125g)
- 3 huevos
- 1 taza de harina de garbanzo (aproximadamente 120g)
- 1 taza de azúcar (aproximadamente 200g)
- 1/2 taza de aceite de oliva suave o vegetal (aproximadamente 120ml)
- 1 sobre de levadura fresca (25g)
- Ralladura de 1 limón (opcional)
- 1 pizca de sal
Preparación:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa ligeramente un molde para bizcocho.
- En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y haya duplicado su volumen.
- Añade el yogur y el aceite a la mezcla de huevos y azúcar, y continúa batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- En un recipiente aparte, tamiza la harina de garbanzo y la levadura fresca. Agrega la pizca de sal y mezcla bien.
- Incorpora gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de huevos, yogur y aceite, mezclando suavemente con una espátula hasta obtener una masa homogénea. Si lo deseas, puedes añadir la ralladura de limón en este punto para darle un toque de sabor.
- Vierte la masa en el molde preparado y extiéndela de manera uniforme.
- Hornea el bizcocho en el horno precalentado durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que esté dorado en la superficie y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Una vez horneado, retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo y transferirlo a una rejilla para que se enfríe completamente.
- Una vez que el bizcocho esté completamente frío, puedes cortarlo en porciones y servirlo.
Este bizcocho es esponjoso y aromático, con un sabor ligeramente diferente debido al uso de la harina de garbanzo. Puedes acompañarlo con un poco de fruta fresca, una bola de helado o simplemente disfrutarlo tal cual con una taza de té o café. ¡Esperamos que lo disfrutes!
Propiedades de la harina de garbanzos
La harina de garbanzo, también conocida como harina de chana, es un tipo de harina obtenida a partir de garbanzos secos molidos. Esta harina es popular en muchas cocinas alrededor del mundo debido a su versatilidad y sus numerosos beneficios para la salud.
- Alto contenido proteico: La harina de garbanzo es una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que la convierte en una opción ideal para personas que siguen dietas vegetarianas o veganas, así como para aquellos que buscan aumentar su ingesta de proteínas.
- Rica en fibra: La harina de garbanzo es rica en fibra dietética, lo que ayuda a promover la salud digestiva y a mantener un sistema digestivo saludable. La fibra también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y a prevenir los picos de glucosa.
- Baja en grasas: En comparación con otras harinas, la harina de garbanzo tiende a ser baja en grasas, lo que la convierte en una opción más ligera y saludable para cocinar y hornear.
- Fuente de vitaminas y minerales: La harina de garbanzo contiene una variedad de vitaminas y minerales esenciales, incluyendo hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, y vitaminas del grupo B como la niacina (vitamina B3) y el ácido fólico (vitamina B9).
- Beneficios para la salud cardiovascular: Consumir harina de garbanzo puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular debido a su bajo contenido en grasas saturadas y su alto contenido en fibra. La fibra puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y a promover la salud del corazón.
- Ayuda a controlar el peso: Debido a su alto contenido proteico y su capacidad para promover la saciedad, la harina de garbanzo puede ayudar a controlar el apetito y a reducir la ingesta calórica, lo que puede ser beneficioso para aquellos que están tratando de perder peso.
- Apta para personas con intolerancia al gluten: La harina de garbanzo es naturalmente libre de gluten, lo que la convierte en una excelente alternativa para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten que necesitan evitar el trigo y otros cereales que contienen gluten.
- Versatilidad en la cocina: La harina de garbanzo se puede utilizar en una variedad de recetas, desde panes y pasteles hasta tortillas, rebozados y crepes. Su sabor suave y su textura fina la hacen fácil de incorporar en una amplia gama de platos.
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