El bioplástico es un tipo de plástico que se produce a partir de recursos naturales renovables, como plantas, algas, almidones, azúcares u otros materiales biodegradables.
A diferencia de los plásticos tradicionales derivados del petróleo, que son no renovables y pueden tardar siglos en descomponerse, los bioplásticos son más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Existen varios tipos de bioplásticos, y su composición puede variar según la fuente de la que provengan.
Algunos ejemplos comunes de bioplásticos incluyen:
- PLA (ácido poliláctico): Se obtiene del almidón de maíz, caña de azúcar u otros cultivos ricos en azúcares. Es biodegradable y se utiliza en aplicaciones como envases y utensilios desechables.
- PHA (polihidroxialcanoatos): Producido naturalmente por bacterias que fermentan azúcares o grasas. Es biodegradable y se usa en aplicaciones como bolsas y envases.
- PBAT (alquileno-butirato-adipato-tereftalato): Compuesto por una mezcla de materiales biodegradables y no biodegradables. Se emplea en bolsas de basura y envases.
- Bioplásticos a partir de almidón: Se fabrican a partir de almidón de maíz, patatas, trigo u otros materiales ricos en almidón. Son biodegradables y se utilizan en envases y bolsas.
Los bioplásticos se han convertido en una alternativa cada vez más popular a los plásticos convencionales debido a su menor impacto ambiental.
