Estamos mega satisfechas con nuestro neceser de cuidado facial: tenemos una crema facial hidratante de día que nos deja una piel fenomenal, otra distinta por la noche que hace que nos levantemos perfectas e incluso un contorno de ojos que nos disimula como ninguno las imperfecciones de la zona. Creemos que lo tenemos todo, hasta que un buen día alguien se nos acerca y nos pregunta: “Y tú, ¿Qué sérum facial usas?” Y nos quedamos a cuadros. ¡No tenemos sérum facial, ni sabemos qué es ni para qué utilizarlo!
¡Que no cunda el pánico! Hoy vamos a aclarar tus dudas
El sérum facial no es más que una fórmula de activos muy concentrada. A diferencia de una crema facial, el sérum llega a las células de las capas más profundas haciendo que tu piel se vea más luminosa y suave.
Cada sérum tiene una función específica, pero es verdad que todos ayudan a que la piel se vea más joven, vital y sana. Esto lo logran porque nutren la epidermis y fortalecen la barrera contra las agresiones diarias. La contaminación es uno de los factores que daña más nuestra piel sin que nos demos cuenta.
Son la herramienta ideal para que la piel quede protegida contra los efectos nocivos del medio ambiente y luzca reparada y radiante.
No. Lo ideal es utilizar el sérum facial y la crema hidratante en conjunto. Principalmente, porque los sérums no tienen protección solar.
El sérum es apto tanto para pieles grasas como para pieles secas. En el caso de las pieles poco hidratadas, les aporta esa hidratación extra y profunda de la piel que necesitan. Su textura ligera y el gel hidrata la piel sin saturarla por lo que es ideal para pieles con tendencia grasa o mixta. El sérum es muy recomendado para todas aquellas personas con manchas en la piel o acné.
Se recomienda empezar a usar el sérum entorno a los 30 años, ya que empiezan a aparecen los primeros signos del envejecimiento. Ayuda a la regeneración celular y retrasa la aparición de las primeras arrugas.
Aplicarlo es super fácil y no supone ningún problema añadirlo en tu rutina. Puedes aplicarlo 2 veces al día, por la mañana y por la noche. Si prefieres aplicarlo una sola vez, mejor hacerlo por la noche.
Primero, debes saber que necesitas muy poca cantidad en cada uso. Su aplicación debe ser posterior a la limpieza facial y antes de la crema hidratante para que el rostro pueda absorber todos los ingredientes.
Debes aplicar 2 gotas sobre tu mano. Frotas el líquido para calentarlo, y luego con la yema de los dedos aplícalo a toquecitos por toda la cara. Evita el contacto con los ojos. Por último, debes masajear suavemente por las mejillas, la frente y la barbilla hasta que esté distribuido de manera uniforme.
Ahora ya no tienes excusa para usar el sérum. Déjanos en comentarios cualquier duda que puedas tener y nosotros te la resolveremos.
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