Milia: qué es, por qué sale y cómo tratarla

Las milia son pequeñas protuberancias, blancas o amarillentas, que aparecen en la piel a causa de la acumulación de células de piel muerta y sebo (aceite) en los poros. Son más comunes en áreas como la cara, los párpados y alrededor de los ojos, pero también pueden aparecer en otras partes del cuerpo.

Las milia son inofensivas y generalmente no causan dolor ni picazón. Pueden ser más comunes en recién nacidos, pero también pueden afectar a personas de todas las edades. Las milia a menudo desaparecen por sí solas con el tiempo, pero si deseas eliminarlas, es importante hacerlo de manera adecuada para evitar dañar la piel o causar infecciones.

Causas de la milia

Las principales causas de las milia son:

  • Exceso de células muertas: Cuando las células muertas de la piel no se desprenden adecuadamente, pueden acumularse y bloquear los poros, lo que lleva a la formación de milia.
  • Problemas con el sebo: Si el sebo producido por las glándulas sebáceas no se distribuye de manera uniforme en la piel, puede acumularse y contribuir a la formación de milia.
  • Lesiones cutáneas: Las milia también pueden formarse como resultado de lesiones cutáneas, como quemaduras, traumatismos o ampollas.

Cómo eliminar la milia

En caso de tener zonas con milia y querer eliminarla, lo más indicado es acudir al dermatólogo, o a un profesional de la salud de la piel, para que determine la mejor forma de tratamiento en función de cada situación.

Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Exfoliación suave: El uso de exfoliantes suaves y no abrasivos puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros.
  • Extracción profesional: Un dermatólogo o esteticista capacitado puede realizar una extracción segura y estéril de las milia utilizando herramientas adecuadas.
  • Cremas tópicas: Algunas cremas tópicas con ácido retinoico o alfahidroxiácidos pueden ayudar a acelerar el proceso de exfoliación y destapar los poros.
  • Láser o terapia eléctrica: En casos persistentes, un dermatólogo puede utilizar métodos como el láser o la electrocauterización para eliminar las milia.

Cómo tratar la milia con cosmética ecológica

En cosmética ecológica hay múltiples opciones para tratar la milia, leve o moderada, de forma natural. Algunas de ellas son:

  • Aceites naturales: Los aceites naturales como el aceite de jojoba, el aceite de rosa mosqueta y el aceite de argán pueden ser útiles para suavizar la piel y ayudar a destapar los poros obstruidos. Aplica una pequeña cantidad de aceite en la piel y realiza masajes suaves para ayudar a aflojar las milia. Asegúrate de elegir aceites orgánicos y prensados en frío.
  • Exfoliantes naturales: Los exfoliantes faciales a base de ingredientes naturales como la avena, el arroz molido o el azúcar pueden ayudar a eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros. Prepara una pasta suave mezclando el exfoliante con agua o un poco de aceite y masajea suavemente la piel.
  • Mascarillas naturales: Las mascarillas a base de arcilla, carbón activado o ingredientes suaves como el yogur y la miel pueden ayudar a limpiar los poros y mejorar la apariencia de la piel. Aplica la mascarilla en la piel limpia y déjala actuar durante el tiempo recomendado antes de enjuagar.
  • Ácido salicílico natural: El ácido salicílico, que proviene de fuentes naturales como la corteza de sauce, es conocido por su capacidad para exfoliar suavemente la piel y destapar los poros. Busca productos que contengan ácido salicílico de origen natural y úsalos según las indicaciones.
  • Productos con ácido alfa hidroxi (AHA): Los ácidos alfa hidroxi, como el ácido glicólico y el ácido láctico, son exfoliantes suaves que pueden ayudar a mejorar la textura de la piel y destapar los poros. Busca productos ecológicos que contengan AHAs derivados de fuentes naturales.
  • Hidratación adecuada: Mantener la piel hidratada es esencial para su salud. Opta por cremas faciales ecológicas hidratantes y ligeras que no obstruyan los poros.

Si aún y así, las milia persisten considera consultar a un dermatólogo que esté familiarizado con productos y tratamientos ecológicos. Pueden proporcionarte recomendaciones personalizadas y seguras.

Ante todo, eso sí, es importante tener en cuenta que no debes intentar exprimir o pinchar las protuberancias, ya que esto puede causar irritación, infección o cicatrices.

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