Cuando se usan correctamente, las ampollas de vitamina C pueden ser muy beneficiosas para mejorar la apariencia de la piel. Sin embargo, es importante tener en cuenta varios factores antes de optar por esta fórmula cosmética.

Por un lado, tenemos que tener en cuenta el grado de concentración. Las ampollas suelen contener una alta concentración de vitamina C, por ello es fundamental seguir las instrucciones del fabricante y no exceder la dosis recomendada, ya que en concentraciones muy altas, la vitamina C puede causar irritación en la piel. No todas las pieles toleran la vitamina C de la misma manera. Algunas personas pueden experimentar irritación, enrojecimiento o sensibilidad. Con lo que si tienes piel sensible, es recomendable hacer una prueba en una pequeña área antes de aplicarla en todo el rostro. 

Por otro lado, es importante saber que la vitamina C es sensible a la luz y al aire, lo que puede degradar su eficacia. Por ello, asegúrate de almacenar las ampollas en un lugar fresco y oscuro, y úsalas según las indicaciones para aprovechar al máximo sus beneficios.

Finalmente, antes de empezar a tratar nuestra piel con vitamina C debemos conocer si ésta es compatible con el resto de ingredientes que utilizamos en nuestra rutina diaria. La vitamina C puede interactuar con otros ingredientes con lo que debemos informarnos de si es o no compatible con ellos. 

Una vez tenemos claro que el uso de ampollas de vitamina C nos va a beneficiar, procederemos a su aplicación siguiendo los siguientes pasos:

Paso 1: Limpieza

Comienza con una piel limpia y seca. Lava tu rostro con un limpiador suave y sécatelo suavemente con una toalla limpia.

Paso 2: Tónico (opcional)

Si usas tónico en tu rutina, aplícalo después de la limpieza para equilibrar el pH de la piel. Permite que el tónico se absorba completamente antes de continuar.

Paso 3: Aplicación de la ampolla de vitamina C

Abre la ampolla siguiendo las instrucciones del fabricante. Algunas ampollas vienen con un dispositivo para romper el cuello de la ampolla de manera segura. Vierte el contenido de la ampolla en la palma de tu mano limpia. Usando las yemas de tus dedos, aplica el suero de vitamina C en pequeñas cantidades en diferentes partes de tu rostro, como la frente, las mejillas, la nariz y la barbilla. Evita el área de los ojos y los labios. Comienza dando suaves toques en la piel para distribuir el producto. Luego, usando movimientos ascendentes y suaves, extiende el suero sobre tu piel. No frotes vigorosamente.

Paso 4: Masaje y absorción

Después de aplicar el suero, masajea suavemente tu piel en movimientos circulares ascendentes. Esto puede ayudar a mejorar la absorción y la circulación sanguínea.

Paso 5: Espera y sigue con tu rutina

Espera unos minutos, al menos 5-10 minutos, para permitir que el suero de vitamina C se absorba completamente en tu piel antes de continuar con los siguientes pasos de tu rutina de cuidado de la piel.

Paso 6: Hidratación y protector solar

Después de que el suero de vitamina C se haya absorbido, puedes continuar con tu humectante habitual y protector solar en la mañana. Si es por la noche, puedes seguir con los productos de tu rutina nocturna.

Paso 7: Limpieza nocturna (si es por la noche)

Si estás aplicando la ampolla de vitamina C por la noche, asegúrate de realizar una limpieza adecuada para eliminar cualquier residuo de productos antes de irte a dormir.

Si quieres empezar con la vitamina C y quieres alguna recomendación, desde Bioviu no dudamos en absoluto en recomendarte las ampollas Vit-C Radiant de Dhyvana (disponibles en unidades sueltas o en packs de 7), con ácido hialurónico y Mango, ideales para pieles con manchas o apagadas. ¡Si te animas a probarlas nos cuentas!