Como ningún otro vegetal en la historia, el ajo posee un amplio rango de aplicaciones además de su uso culinario, religioso, higiénico, medicinal etc. Su uso se remonta al menos a unos 4000 años de antigüedad. En la Edad Media se usaba para combatir enfermedades bacterianas y en la Primera Guerra Mundial como antiséptico externo para desinfección de heridas (cuando no se disponía de antisépticos habituales).

El nombre botánico del ajo es Allium sativum y se apunta que su origen es del Asia Central y luego se extendió hasta alcanzar China y Europa. Esta planta contiene 30 ingredientes beneficiosos para un amplio rango de acciones metabólicas.

Se cree que los ingredientes activos del ajo son varios compuestos azufrados, siendo uno de ellos la aliína, que es convertida en alicina al masticar o machacar el ajo. La alicina es la responsable del característico olor del ajo, creyéndose que se trata del compuesto responsable de los efectos beneficiosos que tiene este bulbo.

El ajo se ha utilizado tradicionalmente para el bienestar cardiovascular, con evidencias de su posible ayuda a los niveles de colesterol a la circulación, dentro de una dieta saludable y baja en grasas. Los estudios también han mostrado su efecto sobre los hongos, habiéndose convertido en un complemento muy popular entre los profesionales de la salud como parte de una dieta o régimen enfocado a Cándida.

Las tabletas de Ajo 1650 mg de Lamberts son de alta potencia, habiéndose formulado cuidadosamente para asegurar que se mantiene el "potencial de alicina"; además, su recubrimiento especial reduce el olor a ajo. Cada tableta contiene una cantidad de ajo equivalente a 1650 mg de ajo fresco, con un potencial de alicina de 5500 ?g. El ajo utilizado en estas tabletas presenta un perfil nutricional mucho más parecido al del ajo natural que el de muchas marcas de bajo precio del mercado.