El zinc es un mineral ampliamente distribuido en los tejidos y células del organismo. Interviene en el metabolismo energético y en la síntesis de proteínas y del colágeno. Es un mineral importante en cuanto al desarrollo y crecimiento físico y mental del organismo. Es necesario para el mantenimiento del sistema inmune, para el equilibrio ácido-base del organismo, para la percepción del gusto y el olfato, para la salud ocular, para el normal mantenimiento de huesos y dientes, favorece la cicatrización y regeneración de los tejidos, interviene en el funcionamiento de las glándulas sebáceas de la piel y ayuda a la adaptación del organismo a situaciones de estrés. También es necesario para una adecuada digestión intestinal. El zinc es un oligoelemento de gran importancia para la función sexual masculina, ya que contribuye a mantener la concentración normal de testosterona y favorece la producción de espermatozoides. También es importante para el funcionamiento de la próstata.