El silicio es una de las macromoléculas que forman el tejido conectivo: elastina, colágeno, proteoglicanos y glicoproteínas que evitan la destrucción de estas moléculas y favorecen su regeneración. El silicio orgánico ayuda a los procesos artríticos a formar fibras de colágeno, hace que la piel sea flexible y elástica y hace que los músculos y los tendones sean más móviles. También facilita la fijación del calcio, que ayuda a fortalecer y fortalecer los huesos y cartílagos. En la arteriosclerosis, como el silicio orgánico forma parte de las paredes arteriales, aumenta la elasticidad de las arterias. También mejora la elasticidad de las capas musculares del tendón, lo que aumenta el tono muscular.

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