Preparación:

1. Preparar los Ingredientes:

• Congelar los plátanos: Pela los plátanos maduros, córtalos en rodajas y colócalos en una bandeja para congelar. Déjalos en el congelador por al menos 2 horas o hasta que estén completamente congelados. Esto ayudará a obtener una textura cremosa sin necesidad de añadir nata.
• Seleccionar las frutas: Escoge tus frutas favoritas. Puedes usar una sola fruta o una combinación de varias para dar diferentes sabores a tus helados. Lava y corta las frutas si es necesario, y si utilizas frutas congeladas, asegúrate de que no estén pegadas entre sí.

2. Mezclar los ingredientes

• Mezclar la base: En una licuadora potente o procesador de alimentos, coloca los plátanos congelados, la taza de frutas frescas o congeladas, y la leche vegetal. Añade el extracto de vainilla y la miel o sirope de agave si deseas endulzar un poco más.
• Licuar: Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una textura suave y cremosa. Si la mezcla está muy espesa, añade un poco más de leche vegetal, pero hazlo poco a poco para no pasarte.

3. Personalizar y congelar

• Añadir extras: Si deseas, puedes añadir trozos de chocolate negro, nueces picadas, coco rallado, semillas de chía, o un poco de yogur natural para enriquecer aún más tu helado. Mézclalos con una espátula para que queden bien distribuidos.
• Congelar: Vierte la mezcla en moldes para helados o en un recipiente hermético. Si usas moldes para helados, inserta los palitos antes de congelar. Deja en el congelador por al menos 4 horas o hasta que estén completamente sólidos.

4. Disfrutar

• Servir: Una vez congelados, saca los helados del molde o corta el helado en porciones si usaste un recipiente grande. Déjalos reposar unos minutos a temperatura ambiente antes de servir para que estén más fáciles de manejar.
• Decorar: Puedes decorar tus helados con más frutas frescas, un poco de miel o sirope, y unas hojas de menta para un toque de frescura.