Preparación:
1. Mezclar los ingredientes: En un bol o tarro, combinar las semillas de chía, la leche, la miel o jarabe de arce (si estás usando) y el extracto de vainilla. Mezclar bien para asegurarse de que las semillas de chía estén uniformemente distribuidas y no se peguen entre sí.
2. Reposar la mezcla: Cubrir el bol o tarro y refrigerar durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Durante este tiempo, las semillas de chía absorberán el líquido y la mezcla se espesará hasta obtener una consistencia similar al pudding. Si es posible, remover la mezcla después de unos 30 minutos para asegurar que las semillas de chía no se asienten en el fondo.
3. Servir el pudding: Una vez que el pudding haya alcanzado la consistencia deseada, puedes servirlo en vasos o boles. Añadir tus toppings favoritos, como frutas frescas (fresas, plátanos, arándanos), frutos secos (almendras, nueces), coco rallado, granola, o incluso un poco de chocolate rallado.
4. Disfrutar: El pudding de chía se puede disfrutar inmediatamente después de agregar los toppings o se puede guardar en el refrigerador por unos días para tener un snack saludable listo para cuando lo necesites.
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