Reparación y cuidado del cabello
El cabello también sufre durante el verano. La exposición al sol, la sal del mar y el cloro de las piscinas pueden dejarlo seco, quebradizo y sin brillo. Para devolverle su vitalidad, es importante adoptar una rutina de cuidado que lo hidrate y repare.
Champús sin sulfatos
Después del verano, es crucial elegir un champú ecológico sin sulfatos. Los sulfatos, comunes en muchos productos comerciales, tienden a eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo más seco. Los champús ecológicos con ingredientes naturales como la avena, el aloe vera o el aceite de argán son ideales para limpiar el cabello de forma suave sin resecarlo.
Acondicionadores nutritivos
Un acondicionador profundamente hidratante es fundamental para restaurar la suavidad y el brillo del cabello. Opta por productos que contengan aceites vegetales como el de oliva, coco o aguacate, ya que estos aceites penetran el cabello y lo nutren desde adentro. Además, los acondicionadores ecológicos suelen estar libres de siliconas, que pueden crear una capa artificial y dificultar la hidratación profunda.
Mascarillas capilares
Incorpora una mascarilla capilar nutritiva una o dos veces por semana para reparar los daños profundos. Las mascarillas con ingredientes naturales como el aceite de coco, la manteca de karité o el extracto de aguacate son ideales para restaurar la hidratación y fortalecer el cabello. Aplica la mascarilla después del champú, déjala actuar durante unos 20 minutos y luego enjuaga bien con agua tibia.
Sérum o aceites naturales
Si tu cabello está muy seco o dañado, puedes aplicar un sérum o aceite capilar ecológico después de la ducha para sellar la humedad. El aceite de argán o el de jojoba son excelentes opciones para nutrir el cabello sin dejarlo grasoso. Aplícalo en las puntas del cabello, que suelen ser las más secas y dañadas.
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